
Apasionado, ilusionado, feliz de haber encontrado el equilibrio entre el amor hacia mi familia, la pasión de trabajar y las ganas de vivir.
Conocer, aprender, explorar, tocar, oler, mirar, viajar, leer. Disfrutar. Conocer otros países, culturas, etnias, estilos de vida. Colores, olores, sabores. Todo es inspiración.
Desde pequeño mi vida ha ha estado rodeada de cocina. Herminia Provençal fue la abuela con mayúsculas. Dulce, cuidadosa y paciente, reunía a toda la familia alrededor de la mesa. Era una gran cocinera.
Dedicaba días a preparas las viandas que en menos de media hora ya habían desaparecido. Deliciosos sábado imposibles de olvidar.
Hasta muchos años después me di cuenta de que todo empezó ahí. Ver cómo preparaba la mesa, su minuciosidad, el cuidado de los detalles y la comida, sencillamente deliciosos.
Empecé en el oficio siendo muy joven, aprendiendo desde abajo, de la mano de grandes profesionales, viajando i trabajando en el extranjero por curiosidad y conocer otras formas de hacer las cosas.
Todo eso me llevó a dirigir uno de los grupos de restauración más importantes del país, el grupo Andilana.
Mi ilusión es poder compartir todos los conocimientos adquiridos durante estos 25 años aportando luz, ideas, creatividad, autenticidad, creando conceptos de cero o aportando ideas 360º a cualquier concepto de negocio.
Me presento sin prejuicios, abierto, transparente, directo. Te extiendo mi mano para que empecemos a caminar juntos.
